Expediciones y Retos Incluyentes




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Inicio con la frase «Juntos No hay Imposibles«, una frase llena de fuerza con la que todos deberíamos guiarnos.. y ahora les explico un poco más de por por qué.

En el año 2017 conocí a Federico Núñez Perea, un gran aventurero, emprendedor, amante de la naturaleza y de la vida, es presidente de las asociaciones RENAPRED (Red Nacional para la Prevención de la Discapacidad) y México Incluye; esta última es una fundación que busca un país donde las personas con discapacidad hagan de su vida lo que sus sueños alcancen a imaginar y crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de incluir en todos los ámbitos de la vida a las personas con discapacidad. Tiene el enfoque de crear un movimiento para hacer de la inclusión un valor cotidiano y orquestar a otros mexicanos a participar en acciones concretas. Trabajando para lograr la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, modificar el ambiente social buscando la integración, despertando la responsabilidad de todos para que tengan una participación plena en todas las áreas de la vida.

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Federico ha liderado y superado, 3 importantes retos con grandes equipos conformados por personas con y sin discapacidad; retos de agua, tierra y potentes motores, que a continuación les platicaré.

Reto Kilimajaro (noviembre 2016)

Un grupo de personas con discapacidad y sin discapacidad se propusieron alcanzar la cumbre de la montaña más alta de África, el Kilimanjaro de 5,149m, para así demostrar que «Juntos no hay imposibles».

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La preparación para realizar este reto tomó un año de entrenamiento, algunos sacrificio y mucho entusiasmo, el 29 de noviembre abordaban el avión que los llevaría a esta nueva aventura; después de un largo viaje llegaron a Arusha-Tanzania, ciudad donde se encuentra el Kilimanjaro, el primer día aprovecharon para recorrer sus calles y hacer algunas compras, por la tarde ya todo estaba listo para partir al lado norte de la montaña y dormirían en un refugio en sus faldas; la ruta elegida para el ascenso fue Rongai por ser la más apropiada técnicamente para este equipo.

En el segundo día (3 de diciembre) subieron de 1,800m a 2,626msnm recorriendo 6.7km. Después de dormir en el refugio empezaron a preparar todas sus cosas y se presentaron con los porteadores que los acompañarían. En la primera parte del camino pasaron por bosques de pinos y sectores agrícolas, Benjamín (con discapacidad motriz por no tener piernas) en estos senderos podía usar su silla de ruedas y en todo momento trabajaron juntos sorteando algunas partes complicadas.
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Todos llenos de energía llegaron a su primer campamento después de una empapada por la lluvia, que no fue un impedimento para disfrutar el recibimiento lleno de cantos y baile. Este día, ya casi al llegar la noche, Jaime (con discapacidad visual) los alcanzó, tuvo problemas con su equipaje, que se extravió en el viaje, pero todo el equipo apoyó prestando parte del material necesario para que no perdiera la oportunidad de alcanzar la cumbre.

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El tercer día alcanzaron la cota de 3,450msnm recorriendo una distancia de 8km. Después de dejar el campamento dejaron atrás el bosque e iniciaron un terreno muy pedregoso, llegaron al campamento y fueron recibidos nuevamente con cantos y baile, ya por la tarde platicaron entre los miembros del equipo y pudieron contemplar las vistas de la montaña.

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Al cuarto día subieron hasta los 3,600msnm avanzando casi 4km, aquí el uso de la silla de ruedas se complicó, pero trabajando juntos lograron llegar a su campamento.

El día 5 subieron llegaron a 4,700msnm caminando aproximadamente 9km; este día se levantaron muy temprano con un clima muy frío con la meta de llegar al último campamento para de ahí, el ritmo del avance fue lento, ya se sentía el desgaste debido al esfuerzo de los días anteriores y del efecto de la altitud, llegaron al campamento para dormir muy temprano (7pm) porque a las 2am iniciarían la marcha final hacia la cumbre.

Dia 6, día de cumbre. Al fin llega el tan esperado momento, el día del ataque a la cumbre de la montaña más alta de África, todos se encontraban cansados y aún les faltaba la parte más dura, pero todos con mucho ánimo y gran motivación y lo más importante.. todos unidos por un mismo objetivo. Y así fue, prácticamente todo el equipo alcanzó la cumbre, excepto uno de ellos por cuestiones de seguridad.

Finalmente, con unas u otras discapacidades, en la montaña se aprende a conocer el propio cuerpo, los límites tanto físicos como mentales. Allí aprendieron a confiar más en sí mismos y en los demás, a entender que muchas veces las barreras nos las creamos o inventamos nosotros. 

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Reto Revillagigedo (Abril 2018)

Este importante reto fue la primera expedición submarina inclusiva a las Islas Revillagigedo en Baja California Sur (México), demostrando que cuando se trabaja juntos, no hay imposibles.

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El equipo se preparó por nueve meses junto con el equipo de buceo de Jack Baron antes del encuentro subacuático.

Después de este entrenamiento y listos para lanzarse a las profundidades del océano, todos muy emocionados, pero al mismo tiempo con una enorme carga emocional partieron de la Ciudad de México con el apoyo de la Secretaría de Marina, después de algunas horas pudieron observar su paradisiaco destino y una vez aterrizando inician su expedición donde tendrán que sortear muchos retos.

Dando las últimas indicaciones, logran la salida en tiempo y forma, equipos listos, tanques llenos y en camino a la plataforma, última fase, antes del buceo. Aquí el armado del equipo lo hacen de manera individual, algunos lo pueden realizar por sí mismos, pero un gran reto es con un expedicionario con discapacidad cuadraplégica, a terminar los últimos consejos sobre flotabilidad y a bordo de los botes están ya en camino.

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Un gran recorrido, en parte acompañados de delfines que aumentan la emoción y la buena esperanza, entre el nerviosismo, la belleza del lugar y el cuidado del equipo se aumenta el grado de dificultad. Es muy importante que en la primera inmersión salgan 2 equipos juntos, el reto es para ambos tanto guías como buzos de apoyo, este primer descenso ha sido sin contratiempos, alcanzando los 22m de profundidad, pero esto es sólo el principio.

Aquí un movimiento simple para cualquier buzo es para ellos un reto.

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Es momento de prepararse para la segunda inmersión, el equipo humando se divide en dos, uno encargado de revisar todo el material y otro aplicado en el trabajo de la inclusión, todo el equipo de personas incluyentes necesitaba de mucha coordinación, habia mucho en juego, del equipo técnico dependía la seguridad de las personas con discapacidad, todos superaron estos retos llenos de satisfacción con el mensaje de un gran ejemplo en esta primera expedición de buceo inclusiva.

 

Rodada sin límites (Septiembre 2019)

Este es el tercer gran reto de inclusión, 23 personas con y sin discapacidad realizan la primera rodada inclusiva en motocicleta por la República Mexicana, donde, se transmitió el importante mensaje en la sociedad: la motocicleta es para todos y la condición de discapacidad no determina lo que una persona puede o no hacer.

La preparación y entrenamiento inicio el 23 de Julio, y no fue nada sencilla, muchos de los participantes nunca habían tenido alguna experiencia dentro del motociclismo, sin embargo, todos con grandes ánimos y superando este primer reto de aprendizaje estaban listos.

El banderazo de salida de la Rodada sin Límites fue el domingo 1 de septiembre, a las 9:00 horas en el Monumento a la Revolución, ubicado en el centro de la CDMX de donde partieron para recorrer 11 Estados de la República Mexicana.

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Prácticamente todo estaba planeado y contemplado en la logística del viaje, pero… muchas veces la ejecución no es siempre perfecta, por ejemplo, en un tramo planeado para recorrerlo en aproximadamente 4 horas, les llevo unas 9 horas, resolviendo incidentes que fueron surgiendo durante el recorrido.

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Después de un mes de estar fuera de sus casas y de aproximadamente 3600km recorridos, regresan a la Ciudad de México, dejando grandes mensajes de superación, inclusión; después de haber creado fuertes lazos de hermandad entre los embajadores de la inclusión forjándolos camino a camino a lo largo de los más 3 mil kilómetros que han recorrido.

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Finalmente, quiero compartir con todos ustedes el decálogo de aprendizajes recolectado por Federico en el camino de la inclusión:

  1. La cumbre no se alcanza se construye
  2. Primero el cuerpo, luego la mente y después el espíritu, es lo que te permiten alcanzar la cumbre
  3. Paso a Paso y con la cumbre en tu mente, llegarás
  4. Para alcanzar una gran cumbre hay que cubrir grandes distancias
  5. La aclimatación es tan importante como la condición
  6. Para llegar al último campamento y lanzarte por la cumbre, primero debes pasar por los previos
  7. Las grandes cumbres se alcanzan en equipo
  8. Si dejas de mirar el suelo y sólo ves la cumbre te vas a caer
  9. Tu cuerpo, al igual que tu mente, responden a retos que no imaginamos, sólo hay que entrenarlos
  10. La inclusión significa que no determines el potencial del otro por su condición, sino que el otro auto determine su propio potencial.
  11. ¡¡A la Montaña como a la vida se le toma como viene y haces cumbre sólo si persistes!!

Agradezco a Fede, primero por su invaluable amistad y por supuesto por todo su apoyo en esta nota, por compartir estas hermosas experiencias y retos y claro por toda su labor de inclusión; muy pronto habrá más noticias de México Incluye y de su próximo reto.. ¿Quieren saber cuál será? Pronto se destapará la sorpresa.

¡Juntos no hay imposibles!

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