Por Carlos Eduardo González | Redacción Alpinismonline Magazine
Foto de portada: Escaladores navegando por la cascada de hielo de Khumbu (Foto Jonathan Schrock para International Mountain Guides)
Según ha informado en el día de ayer el ministerio de turismo de Nepal, fueron emitidos 338 permisos de escalada para el Monte Everest, siendo ellos para 84 mujeres y 266 hombres, mientras que 11 equipos han recibido la autorización respectiva para el monte Lhotse, y tres para el Nuptse. Este es el panorama que encontramos hoy en el campo base del monte Everest. Nuevas versiones recibidas en el día de hoy, nos dicen que ese número de 338, ya es viejo, puesto que ahora serían más de 370.
Estamos entonces ante un panorama «habitual», coincidente con la «nueva normalidad» instalada en el escenario de montaña más importante del mundo (no hay duda de ello, ¿verdad?).
Más de trescientos escaladores pugnando por alcanzar la cumbre del mundo en un lapso de dos -con mucha suerte, tres- semanas, nos garantizan un espectáculo abrumador de largas filas de montañistas en franco proceso de congelación por encima del campo 4 del Monte Everest, en el tan ansiado día de cumbre.
A ello le debemos sumar el enorme volumen de escaladores inexpertos, muchos de los cuales no solo van a su primera cita por encima de ocho mil metros, sino que unos cuantos, ni siquiera han pisado los siete mil.
Eso no es importante para las empresas comerciales y mucho menos para la autoridad de Nepal. Casi cuatrocientos permisos son dólares, muchos dólares, a razón de once mil por cada escalador, sin contar todo el gasto adicional necesario para un despliegue de dos meses. En un escenario donde los medios locales dan cuenta del importante aumento de casos de Covid, la pandemia, pareciera no tiene cabida en la montaña más alta del mundo. Bueno, mas o menos, ya verán un poco más adelante.
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Esta montaña se ha convertido en una cosa verdaderamente seria. Ahora, para colmo de males, una avalancha, que afortunadamente no afectó a ningún escalador, arrasó parte de la cascada de hielo. Los doctores de cascada han informado que el arreglo de la ruta demandará no menos de cinco días, con lo cual, las rotaciones a los campos de altura que estaban por iniciarse en las próximas horas, deberán posponerse.
Falta algo más. Un caso de covid19 fue detectado en el campo base, y el escalador evacuado en helicóptero a Kathmandú. Todo su equipo fue aislado. Esto, extraoficialmente. Tomemos nota, ya que Nepal, ni los medios de Nepal dicen absolutamente nada. Pareciera que hay una enorme barrera para filtrar este tipo de noticias.
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Everest Basecamp
Mientras tanto, la mayoría de los equipos que van por el más importante de los ochomiles, ya están instalados en el campo base, listos para iniciar las rotaciones, aunque, antes esta nueva alternativa que mencionamos, todo ahora se detendrá y seguramente deberán volcarse a picos subyacentes para mantener el ritmo de aclimatación, con lo cual otras cumbres, pueden llegar a convertirse en un nuevo objetivo multitudinario, aunque -logicamente- sin los grandes peligros que plantean los dos grandes objetivos del Khumbu.
Los equipos más importantes, hablamos de International Mountain Guides, Climbing The Seven Summits,(Que ha vuelto con sus tiendas executive, que dan ganas de ir al campo base, solo para pasar unos días de descanso), Furtenbach Adventures, Arnold Coster, entre otras, ya están desde hace días instalados en el campo base, ahora, a la espera de la reapertura de la cascada de hielo.
Entre las empresas locales, vamos a mencionar a Ascent Himalayas, quien es la responsable de llevar al representante argentino Javier Remón, de Bariloche, que ya está en el BC. Empresa con la que a diario nos contactamos para conocer los avances de nuestro compatriota y que muy amablemente nos brinda todo tipo de información.
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La empresa mas fuerte de Nepal -quizas- Seven Summits Treks, se ha dedicado hasta aquí al Annapurna. Ahora, con las cumbres concretadas, quizás pueda darle un poco de atención a todo esto del Everest, ya que gran parte de los problemas que aquí tenemos, vienen por ese lado.
Pero vamos a lo más importante. La buena noticia en todo esto, es que el equipo de Icefall Doctors, han alcanzado en el día de hoy la posición del Espolón de Ginebra, una localización por debajo del collado sur, a tan solo 200 metros de ella.
El Espolón de Ginebra, es una característica geológica en el Monte Everest formada por un gran contrafuerte rocoso cerca de las cumbres de ambos ocho miles. El espolón de Ginebra está sobre el campo III y la banda amarilla, pero antes del campo IV y el collado sur. Localizado a solo 200m del collado sur. Una formación relacionada es la silla de montar (forma de relieve) entre los picos del Monte Everest y Lhotse. La altitud del espolón se sitúa entre 7.600 y 7.900 m. El nombre de «Geneva Spur» proviene de la expedición suiza al Monte Everest de 1952.
Alcanzar el campo 4 aún cuando faltan diez días para finalizar el mes de abril, habla de un tiempo fantástico empleado por los Icefall para la tarea, habida cuenta que habitualmente esto se logra casi sobre el final del mes.
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Convengamos también que los doctores de cascada, empezaron su trabajo un «poco antes», esto les da un buen colchón para concluir la tarea antes del tiempo habitualmente empleado.
Esto permite inferir que, la tarea, podría estar concluida perfectamente para los primeros días de mayo, lo cual otorgaría un lapso de tres semanas para que la multitud intente la cumbre.
Y esto, dentro de este panorama de locura, es muy bueno, porque mayor tiempo es, concluyentemente, mayor seguridad. Posibilidad para que todos puedan llegar en distintos tiempos, disminuyendo el tráfico.
Siempre me pregunté porqué arrancaban tan tarde los doctores de cascada. También lo planteamos hace algún tiempo, en un libro publicado en 2020 por Alpinismonline Magazine, y que habla sobre el Everest (ver al pie de esta nota). Y también me preguntaba, algo que el simple sentido común me proporcionaba. Mayor tiempo de escalada, en un lapso por demás efímero, deriva en mayor seguridad, para todos los que están allí, en el gran escenario.
Bueno, veremos entonces como funciona esto, ya que fueron casi 15 días los que se adelantaron los doctores de cascada, a su tiempo habitual. Una solución muy práctica, basada en el sentido común. Bien por ello. Lástima lo de la avalancha, pero no creo que presente ningún inconveniente. Ha habido cosas peores, ni las mencionemos.

