El gran Matthias Zurbriggen

Fotos coloreadas digitalmente por Alpinismonline Magazine

Hay poca información realmente acerca de Matthias Zurbriggen, mucha menos de la que nos gustaría encontrar. No obstante, hemos investigado, y, más allá del evento importante que nos llega de cerca, el Cerro Aconcagua, tenemos muchas cosas más para conocer acerca de este eximio escalador suizo, que vivió mayormente, en la segunda mitad del siglo XIX. 

Nació en Saas Fee, suiza, el 15 de mayo de 1856, hace hoy 165 años. Con un padre zapatero vivió tan solo dos años en la pequeña comunidad de tan solo setenta habitantes, lo que dificultaba en sobremanera, para ganarse la vida.

En el verano de 1857, la familia se mudó a Macugnaga en el lado sur de Monte Moro. El hermano menor tenía solo diez meses y estaba sentado en una canasta que la madre llevaba a la espalda.

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Como trabajador en una mina de mineral, el padre de Zurbriggen ganaba tanto en un mes como en Saas Fee en seis meses. Pero una avalancha se llevó tempranamente la vida de su padre, dejando desamparada a toda una familia de siete integrantes.

Acostumbrado a trabajar por cuenta propia desde muy joven, Matthias Zurbriggen se fue a Sierre a los 14 años, donde encontró trabajo. Después de varias estaciones, terminó en el norte de África como compañero de un suizo de muy buena posición económica. Así, viajó y trabajó  durante nueve años antes de regresar a Macugnaga para reunirse con su familia y abrir una pequeña tienda de comestibles. Hasta que finalmente llega la montaña a su vida.

A partir de 1872 Zurbriggen escala las paredes, en aquellos picos vírgenes, no le interesa otra cosa, explora gigantes desconocidos de las montañas, hasta que se siente como en casa en todas las grandes montañas de los Alpes occidentales.

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Como guía de montaña conocido, lleva a sus clientes hasta el Matterhorn, el Lyskamm, el Dent Blanche y el Breithorn. Su ruta especial es y sigue siendo la cara este del Monte Rosa.

En 1892, Zurbriggen viajó a la región del Himalaya con Sir Martin Conway y Oscar Eckenstein, el legendario diseñador de crampones, para escalar más de dieciseis picos de más de cinco mil metros en verano, incluido el Pioneer Peak (6890 m) en el Karakoram, alcanzando así la mayor altura subida hasta entonces. En 1894 Matthias escaló varios picos en Nueva Zelanda, acompañando al americano de ascendencia británica, Edward Fitzgerald, con quien protagonizará, lo más interesante para nosotros.  La conquista del Aconcagua.

Al frente de la expedición, como dijimos, se encontraba Edward Fitzerald quien nació en 1871 en Litchfield, Connecticut, y fue el tercer hijo de William John FitzGerald, abogado, un súbdito británico, y Mary, hija de Eli White, de Nueva York.

En 1896 y 1897 FitzGerald financió personalmente y dirigió una gran expedición a América del Sur para completar estudios científicos y realizar los primeros ascensos de algunos de los picos más altos de los Andes. La expedición incluyó a un geólogo, topógrafo, ingeniero y naturalista, y seis guías alpinos dirigidos por Zurbriggen. Después de reconocer al Aconcagua en la aproximación desde el  valle de Vacas, FitzGerald finalmente estableció un campamento base a alrededor de los 4250metros en el Valle de Horcones, donde se hicieron varios intentos para llegar a la cima a través de lo que ahora se conoce como el Normal Ruta.

Se hicieron cinco intentos durante seis semanas antes de que Zurbriggen alcanzara la cumbre solo, el 14 de enero de 1897.

Todos esos  intentos de la expedición FitzGerald se hicieron desde el callejón Horcones. FitzGerald y Zurbriggen con cuatro porteadores comenzaron en su primer intento el 23 de diciembre de 1896, haciendo su primer campamento en el morro del glaciar Horcones.

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Se encontró un sitio adecuado a 5700m sobre una silla de montar pronunciada en la cresta Noroeste y el campamento se estableció aquí al día siguiente. El día de Navidad de 1896. Mientras tanto, Zurbriggen había llegado a un punto unos 600 metros más alto y regresó tarde en la noche completamente exhausto. El mal de altura estaba haciéndose presente, de esta forma FItzgerald, decidió cancelar el intento.

Se hicieron más intentos. Todos fracasados por distintas cuestiones, donde predominaba el mal de altura, fuertes vientos y frío, que de distinta manera los hacía retroceder. Hasta que finalmente, en uno de los intentos, protagonizado nuevamente por FItzgerald y Matthias, llegaron hasta los 6000m.

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Allí, Fitzgerald desistió de continuar, pero Zurbriggen siguió solo,  y a las cinco de la tarde del 14 de enero de 1897, llegó a la tan buscada cumbre del Cerro Aconcagua. FitzGerald hizo más intentos con Stuart Vines, pero siempre fue derrotado por la altitud, el cansancio o el clima.

Vines y Nicola Lanti, un porteador italiano, lograron hacer la segunda ascensión en febrero. Posteriormente en la expedición, Vines y Zurbriggen también hicieron el primer ascenso de Tupungato.

Matthias Zurbriggen fue una verdadera excepción entre los guías de montaña de en ese momento, tenía todas las cualidades para ejercer la profesión de guía. Su asombroso sentido de la ruta en terrenos difíciles, su instinto muy seguro, su presencia de ánimo y su capacidad para tomar decisiones rápidamente.

Pero, ¿quién era Matthias Zurbbriggen? Quienes lo conocieron sintieron en él un inmenso amor por montaña. Apreciaron su actitud considerada y servicial, su paciencia, confianza que despertó. Nunca se supo por qué Matthias Zurbriggen de repente, dio la espalda en 1907, a esa profesión que tanto lo apasionó. Pasó los últimos diez años de su vida en Ginebra y murió allí el 21 de junio de 1917 en el hospital. No tenía un centavo y era alcohólico, algunos dicen que se suicidó.

Pero muchas cosas han sobrevivido a Matthias. Muchas cosas que, como no podía ser de otra manera, están en las montañas: el «Zurbbriggen Ridge» en Nueva Zelanda, el «Colle Zurbriggen» en el Monte Rosa y el «Cerro Zurbriggen» en Argentina, muy cerca de la gran montaña que supo conquistar.

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