
MACIZO MONT BLANC
La nueva ruta sin ayudas se ha escalado en siete días y se alza donde antes estaba el Pilar Bonatti
Durante siete días de escalada en Petit Dru, Philippe Bruley, Amaury Fouillade y Baptiste Obino han logrado la primera ascensión de una ruta de Big Wall de 1000 metros llamada Petit Pont, clasificada ED M5 6a A3.
Hablemos un poco del Petit Dru, o L’Aguille du Dru, una aguja ubicada en el macizo del Mont Blanc, en Francia, localizada al este del pueblo de Les Praz, en el valle de Charmonix.
La montaña tiene dos cimas: Grande Aiguille du Dru (o la Grand Dru) 3,754 m y la Petite Aiguille du Dru (o la Petit Dru) 3,733 m.
La primera ascensión la realizaron los alpinistas británicos Clinton Thomas Dent y James Walker Hartley, con los guías Alexander Burgener y K. Maurer, quienes subieron por la cara sudeste el 12 de septiembre de 1878. La Petit Dru se escaló por vez primera al año siguiente, el 29 de agosto de 1879, por J. E. Charlet-Straton, P. Payot y F. Follignet a través de la cara sur y la arista sudoeste. La primera travesía de ambas cumbres de las Drus fue obra de E. Fontaine y J. Ravanel el 23 de agosto de 1901. La primera travesía invernal de Las Drus la hizo Armand Charlet con Camille Devouassoux el 25 de febrero de 1938.
La nueva línea sube junto a Base, una ruta establecida en 2021 por Thomas Auvaro, Leo Billon, Jordi Noguere y Sébastien Ratel, una ruta de 1.000 metros M8+ 5.11+, que les llevó cinco días.
Utilizaron cámaras web en la estación de tren de Montenvers para transmitir en vivo parte de su primera ascensión. La escalaron al mismo tiempo que Korra Pesce y Will Sim realizaban la probable tercera ascensión del Pilar Suroeste, sobre la que puedes leer aquí.
En el lugar donde se encontraban Petit Pont y BASE se alzaban varias vías, entre ellas el pilar Bonatti, escalado por primera vez en 1955 por Walter Bonatti, que derrumbó en secciones en 2003, 2005 y 2011. El desprendimiento de rocas también eliminó la American Diretissima de 1965 de John Harlin y Royal Robbins.
En lo que se refiere al pilar Bonatti, abierto en 1955, por el escalador italiano, después de dos intentos previos frustrados por el clima.
Bonatti logró escalar en solitario una nueva vía en el pilar suroeste. La escalada requirió seis días, con cinco vivacs colgantes. Tras cinco días de escalada en una roca vertical que ofrecía una protección muy limitada, Bonatti se encontró estancado y frente a una sección en desplome intransitable.
A la izquierda y a la derecha la roca era absolutamente lisa. Toma una de las cuerdas, hace una serie de gazas en uno de los cabos y empieza a lanzarlo con la intención de trabar un nudo en alguna de aquellas fisurillas. Por fin, una de las gazas queda atrapada, pero, ¿cuánto peso aguantará? Entonces, se balancea en el vacío conteniendo la respiración, el abismo a sus pies. El nudo aguanta. Bonatti espera a que el penduleo se reduzca y luego remonta a pulso por la cuerda hasta alcanzar el borde del desplome. Ahora sí que sí, o sale por arriba o no sale. Y todavía le quedaban dos días de escalada. La historia concluye con un Bonatti, que sale por arriba, por supuesto.
Con esta historia como antecedente, el logro de Philippe Bruley, Amaury Fouillade y Baptiste Obino, es sin lugar a dudas, digno de destacar.
