Nada queda al azar en la carrera más prestigiosa del mundo del Motor OFF-ROAD
Si estudiamos al detalle el recorrido del Dakar para ver qué promete para el próximo mes de enero se podría plantear esta pregunta ¿quién será el más rápido de todos? El escenario de la salida, con las olas del mar Rojo bañando el borde del vivac de Yanbu, será el mismo que el de la llegada final dos semanas después. No se ha buscado una simetría perfecta, sino un auténtico equilibrio en el diseño del recorrido y mantener siempre el mismo nivel de dificultad.
Pistas lisas que se alternan con tramos arenosos o rocosos, dunas interminables y etapas XXL que pondrán a prueba la resistencia de pilotos y copilotos. Los ingredientes principales del menú no han cambiado para la edición de 2026, pero sus proporciones y condimentos son revolucionarios. A mitad de la primera semana, los competidores descubrirán una variante de las tradicionales etapas maratón, con una noche en un vivac-refugio con condiciones espartanas en el que únicamente se permitirá la asistencia entre competidores (etapas 4-5).
La gestión de la carrera será un factor decisivo aquí, al igual que la resistencia física. Sin embargo, antes de llegar al día de descanso en Riad, los contendientes tendrán que afrontar la etapa más larga del rally, la etapa 6, (925 km), que incluye un tramo especial de 336 km compuesto íntegramente por arena y dunas.

Tras una breve estancia en la capital saudí, el viaje de vuelta ofrece tan poco respiro como el de ida, salvo la etapa de reinicio hacia Wadi ad-Dawasir (etapa 7), ciudad que el Rally no había visitado desde 2022. Y es que una segunda etapa maratón-refugio, que al igual que la primera tiene la particularidad de lanzar a los vehículos FIM y FIA por recorridos diferentes, pondrá bajo presión tanto a los aspirantes al título como a aquellos que no pretendan “nada más” que llegar a la meta.
En esta etapa, algunos se verán tentados a considerar que ya se ha conseguido lo esencial, pero eso sería sacar conclusiones precipitadas puesto que todavía quedará por recorrer más de 1 700 kilómetros, incluidos 762 en una etapa especial. Por ejemplo, la complejidad de la navegación podría alterar la jerarquía entre Bisha y Al Henakiyah (etapa 11). Los expertos en la materia saben perfectamente que en situaciones así lo más prudente es contener la respiración hasta el último grano de arena.
Para la celebración habrá que esperar hasta Yanbu, que todos mirarán con nuevos ojos y la Fe de llegar hasta el final con una sonrisa y con la satisfacción de una carrera para la historia personal de cada uno.
Fuente: A.S.O / dakar.com



