
El ex deportista paraolímpico chileno, en su proyecto personal «Montañas sin límites»
Julio Soto perdió su pierna izquierda a los nueve años, producto de una enfermedad. Ahora, a los treinta y cuatro, persigue un proyecto personal que tiene al Aconcagua como la frutilla del postre. En ese camino, dejó atrás la cumbre del Cerro El Plomo, de 5424m, la cumbre más alta de los alrededores de Santiago.
Luego de terminar sus estudios en 2015 entrenó junto al equipo nacional y participó de los Juegos Paralímpicos de invierno Pyeongchang en 2018. No obstante, este 2024 volvió a la montaña con un enfoque distinto: visibilizar a las personas con discapacidad y motivarlas a conocer la montaña.

El pasado 15 de junio, ascendió el Volcán Osorno, de 2652m, como punto de partida para este proyecto en el cual está inmerso: “El ascenso invernal al Volcán Osorno fue estratégico y nos permitió seguir avanzando. Al ser muy técnico nos guio a la cumbre Víctor Luengo de @peripillanexpediciones, y usé un par de bastones que me adaptó @ortopedianacional con crampones en los extremos para poder usarlos en hielo”,
“Partimos de madrugada y nos demoramos siete horas en hacer cumbre. Fue una experiencia inolvidable y lejos lo más gratificante y emocionante fue llegar arriba y ver nuestra hermosa región en 360°”, señaló el deportista.

En la cumbre del volcán Osorno (Crédito Austerra.com)
En su travesía lo acompaña el cineasta Vicente Fernández, que tiene la misión de realizar un documental luego de que se cumpla el recorrido completo.
Equipado con dos bastones, y una fuerte y solitaria pierna derecha, acaba de lograr -hasta ahora- la cumbre más alta en su curriculum: El Plomo, cima desde la que se puede visualizar todo Santiago. “En el día a día uso una prótesis. Pero para subir la montaña lo hago sin, así me siento más libre”, explica a G5noticias, en una entrevista realizada por el medio chileno.
“Fue una gran aventura de tres días. Logramos llegar a una cumbre de 5.424 metros de altura”, comenta respecto al logro de El Plomo, a lo que agrega: “Estamos entrenando desde marzo de 2023 y tenemos como meta el Aconcagua. Lo primero fue entrenar la parte técnica. Ahora estamos centrados en hacer altura. Logramos el Plomo y ahora vamos por el Ojos del Salado, el volcán más alto de América. Vamos paso a paso, desbloqueando etapas”, concluye.
El compañero en esta aventura es el guía de montaña, Alejandro Calvo, quien respecto a Julio señala: “Es un tipo salvaje, tiene una fuerza mental única. Se propuso llegar al Aconcagua. Pero antes debemos lograr el Ojos del Salado, por el que vamos este fin de semana, en una travesía que durará 10 o 12 días”, afirmó.
En cada cumbre que realiza Julio lo acompaña el realizador Vicente Fernández, que tiene la misión de realizar un documental luego de que se cumpla el recorrido completo.
Julio Solo, actualmente trabaja como traumatólogo y también da charlas motivacionales. Al respecto agrega: “Si yo me imagino la montaña sin límites, ustedes también pueden imaginarse la suya. Ahora tienen que pensar cuál es su montaña, aquello que se ve tan lejos y tan imposible”, sentencia.

1 comentario en «Julio Soto corona El Plomo y va por el Ojos del Salado»