Desde el 20 de octubre hasta el 24 de noviembre, está previsto que este grupo compuesto mayoritariamente por mujeres intenten la escalada de este escarpado sietemil, Baruntse, situado en el Himalaya del Nepal que no ha sido culminado todavía por ninguna cordada andaluza. Esta expedición, que tiene el reconocimiento de la Federación Andaluza de Montañismo como -Actividad Oficial Andaluza-, está patrocinada por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía. Como colaboradores figuran hasta el momento: Deportes Sherpa (en Granada), Andaluza de Trabajos Verticales (en Málaga) e Infisport.
La ruta de ascensión prevista es la Arista Este (Vía japonesa de 1956). El Baruntse es una montaña poco frecuentada, lo que supone un reto y un aprendizaje al mismo tiempo. El Manaslu es un ochomil poco repetido debido al riesgo objetivo de avalanchas, lo que la convierte en una montaña nada masificada. En ambos casos, otro de los alicientes de estas expediciones es ascender dichas cumbres sin oxígeno y conseguir dos nuevas cimas para Andalucía.
Las personas que forman el equipo en este proyecto tienen experiencia en altura. Algunas, han participado en expediciones a grandes montañas y otras, como Lina Quesada, ya han alcanzado cumbres de ochomil metros.
Para ascender el Baruntse se necesitan instalar dos campos de altura, uno a 6.146m en el collado oeste y otro a 6500m en la base de la arista sureste. Desde allí hasta cima, hay más de 700 metros de desnivel que se salvan en un solo día. El sistema de trabajo se plantea de forma ligera y flexible para adaptarse a las condiciones de nieve y metereológicas. Se distribuirán las tareas de equipamiento en función de las condiciones propias de estado físico y aclimatación a la altura de cada una. El campo base se instalará sobre una morrena glaciar a 5.250 metros.
Desafío femenino andaluz en el Himalaya
Por primera vez, la Federación Andaluza de Montañismo (en adelante FAM) organiza una expedición femenina, con el patrocinio de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, para encumbrar a nuestra tierra en las lejanas cimas del Himalaya. El reto deportivo es escalar dos montañas aún no ascendidas por ningún andaluz; el sietemil Baruntse y el ochomil, Manaslu.
El equipo se definió el pasado mes de enero tras un proceso de selección realizado por la FAM, que consistió en la recopilación y elección de currículos, entrevista personal y prueba deportiva en Sierra Nevada.
Las deportistas elegidas son la sevillana Lina Quesada, encargada de telecomunicaciones, la malagueña Ingrid Medialdea, responsable de alimentación, las granadinas Tamara Romero, de logística, Maria José Cardel, de vídeo y Ana Morón de fotografía, y la jienense Inma Garrido, de material, componen, junto a la médico Raquel Herería, el grueso de la expedición.
Cada una de las participantes cuenta con experiencia en altura y en retos alpinísticos, pero para muchas, es la primera vez que se les plantea la posibilidad de ir al Himalaya, mientras que para otras, en cambio, será su tercer ochomil, o su segundo sietemil en la región nepalí.
Ascender por encima de siete mil metros conlleva una fuerte logística, formación técnica y preparación física. Actualmente, las deportistas se encuentran entrenando, formándose y organizando las dos expediciones; en otoño se irán para el Baruntse y en primavera del 2009 para el Manaslu.
El Baruntse (7.200m) se integra en la cadena montañosa que separa el macizo del Everest del Makalu, en pleno corazón del Nepal, rodeado de gigantes ochomiles. La mayoría del tiempo la escalada en esta montaña es relativamente accesible excepto en una parte de cresta, a los 6800m aproximadamente, donde por un lado hay una cornisa y por el otro está muy vertical. Durante la ascensión es conveniente instalar algunos tramos de cuerdas fijas.
El Manaslu se encuentra al norte del Nepal casi tocando al Tíbet. Su aislamiento geográfico, sus laderas avalanchosas y los tramos de 80º de inclinación a 7.000 metros componen un cuadro sólo apto para cordadas aguerridas.
Le hemos preguntado a las deportistas qué les parecen las montañas elegidas por la FAM. «Me gustan porque son técnicas. El Manaslu por otra parte me da mucho miedo, a veces incluso me quita el sueño» reconoce la médico Raquel Herrería. «Sobre las dos pienso que son un reto, tanto personal como deportivo» afirma Tamara Romero. «Sin duda se trata de una elección a la altura de un gran proyecto como éste. El Baruntse es un 7.000 con una línea de ascensión limpia y elegante. El Manaslu, es de los pocos ochomiles que hoy en día no se ve asediado por expediciones comerciales, dado que se trata de una montaña remota y de un gran compromiso tanto físico como psíquico» explica Maria José Cardel. «Creo que son montañas exigentes. El Manaslu en concreto es un ochomil que cuenta con un grado de peligrosidad objetiva importante, de modo que el Baruntse nos vendrá bien como campo de entrenamiento y preparación» explica Lina Quesada. «Ambas son montañas comprometidas pero nosotras vamos a intentar dejar bien alto el montañismo femenino andaluz» resume así Ingrid Medialdea el sentir del grupo entero.
