
Y es que tras el batacazo del Giro, no le queda otra que pelear con los mejores en la cita francesa
Sus planes no iban por ahí, pero la retirada del Giro le ha trastocado un poco los planes de cara al Tour. No es un corredor de cambiar sobre la marcha la agenda,sin embargo el de Red Bull Bora, no le queda otra que pelear con su compatriota. Tras las caídas sufridas en la cita italiana, no le queda otra que remover la agenda que en principio no le llevaba a Francia. Si los planes italianos hubiesen salido como teína planeado, ya sabemos que en el ciclismo no todo está controlado si no que le pregunten a Juan Ayuso, Roglic no tendría que estar mirando al Tour ni a sus rivales.
No le queda otra que preparar la Grande Boucle con la idea de estar delante de los grandes, o al menos de estar en la etapas clave junto a los mejores, pero siendo realistas, a día de hoy, tanto Jonas, como Remco y Pogacar están a otro nivel. Sin embargo hay que ser realistas con la situación de un riders como es Roglic teniendo en cuenta ya sus 35 años. La próxima cita, será la vuelta a Suiza, donde se verá las caras con Tom Pidcock, Marc Hirschi, Ben Healy, Matej Mohoric, Joao Almeida, Ben O’Connor, Felix Gall. Tampoco hay que descartarlo ya para una gran vuelta, pero lo repito, la realidad es ya palpable. Roglic tiene entre los ojos el Tour, pero con una situación muy diferente con vistas a la general.
Crédito foto: RR.SS Primoz Roglic (Instagram)