
Martha Altamirano «Paty», subió el Mercedario con sus 20 años, a comienzo de los años 80. En ese ascenso Paty perdió la vida. Les contamos su historia y lo que se hará en estos días.
A fines de marzo de 1981, Paty, junto con su hermana Corina de 21 años, y el escalador italiano Sergio Bossini de 40, emprendieron el ascenso al Mercedario, de 6770m, en la Cordillera Sanjuanina. En determinado momento del ascenso, Paty sufrió una caída mortal y su cuerpo, por aquél entonces, no pudo ser rescatado.
Cuarenta y dos años más tarde, su cuerpo fue encontrado y recuperado. Ahora, por decisión de su famila, sus cenizas volverán a la montaña donde dejó su vida.

“Paty” Altamirano fue una montañista tucumana que desde muy joven se inclinó por la actividad de montaña. Formó parte del Club Andino Tucumán realizando expediciones en los Andes, principalmente junto a su hermana Corina.
Pero la tragedia sobrevino, aquel viernes 27 de marzo de 1981, alrededor de las 18.30, a unos 6.000 metros, sobre la pared sur del Mercedario, luego de haber cubierto aproximadamente dos tercios de la misma. En un instante, Paty cayó, sin que sus compañeros pudiesen evitarlo. Su cuerpo fue a dar a la base de la montaña. Corina y Bossini, descendieron durante la noche, pero al llegar a la base, comenzó a nevar y nunca pudieron encontrarla.

Con el tiempo, su cuerpo, cubierto por la nieve y atrapado en el glaciar, permaneció allí, en la montaña durante 42 años, a pesar de varios intentos de rescate.
El 24 de enero de 2023, tres andinistas encontraron un cuerpo en la base de la pared sur, que vestía indumentaria de montaña. Notificaron de inmediato a las autoridades, y se activó de inmediato el procedimiento de recuperación.
Transcurrieron aproximadamente dos semanas, hasta que se pudo confirmar fehacientemente que se trataba del cuerpo de «Paty» Altamirano.

Durante los meses subsiguientes al hallazgo, sus restos fueron trasladados a Tucuman, donde permanecieron hasta estos días. Por su parte, la familia tomó la decisión de llevarlos nuevamente a la montaña, donde ella transitó los últimos días de su vida, pero ahora ya con el alivio de haberlos encontrado y tomado contacto con ella.
Fue Corina, la hermana que la acompañaba aquel trágico día, hoy de 63 años, la que impulsó esta decisión, para la cual viene preparándose desde hace varios meses, junto a otros familiares, para depositar sus cenizas en la cumbre del Cerro Mercedario, el próximo 25 de enero, en muy pocos días.
Para ello, realizarán el ascenso a través de la ruta normal, partiendo desde Laguna Blanca, en una travesía que estiman, durará entre 8 y diez días.
Sin lugar a dudas, este será un ascenso muy particular. Será un homenaje a una joven escaladora, para quien la montaña ocupaba un espacio fundamental en su vida. En consecuencia, sus restos, descansarán por siempre en el sitio preciso, donde deben estar, cobijados por la montaña que aquel día decidió que formara parte de ella misma.
