Gerlinde y Ralf coronan el Everest por la ruta de Odell
Gerlinde KalterBurnner y Ralf Dujmovits acaban de alcanzar la cima del Everest
sin la utilización de oxígeno suplementario. De esta forma, para
Gerlinde, este Everest se convierte en su 13×8000, y ahora solo le resta el
K2 al que acudirá en la próxima temporada. Gerlinde ha sido en
los últimos años una de las grandes candidatas a comvertirse en
la primer mujer en escalar los 14 ochomiles, que recordemos el pasado 27 de
Abril fue conseguido por la coreana Oh Eun Sun al alcanzar la cima del Annapurna
y luego Edurne Pasaban hace pocos días al conquistar el Shisha Pangma.
De todas formas Gerlinde ha dado muestras muy clara de estar fuera de esa competición
por propia voluntad y resaltó su interés en subir a todas las
cimas de una manera limpia, es decir prescindiendo al máximo de ayudas
artificiales como el oxígeno embotellado.
Por su parte Dujmovits, quien ya consiguió el año pasado el 14×8000,
ha querido repetir el Everest de esta forma limpia, pues logró su anterior
ascensión con la controvertida ayuda del oxígeno artificial.
Los planes originales de la pareja eran realizar el supercorredor de la Cara
Norte de la montaña. Se trata de una comprometida ruta de tres mil metros
de desnivel que sube directamente desde el glaciar de Rongbuck hasta la cima
y que ha sido repetida en contadas ocasiones.
Lo intentaron durante semanas, pero el mal tiempo terminó por cerrar
esa ruta. De esta manera cambiaron de planes, aunque eso sí, siguieron
manteniendo sus planteamientos: expedición ligera y prescindir del oxígeno
suplementario, logrando el acceso a través de la ruta de Odell.
Junto a ellos, accedieron a la cumbre un puñado de escaladores entre
los que destacan los italianos Silvio Mondinelli (16 ochomiles), Abele Blanc,
Michele Enzio y Marco Camandona, todos ellos igualmente sin oxígeno embotellado.
Se trata de las primeras ascensiones limpias de la temporada.
Simone Moro también a la cumbre
Los planes de Simone eran la no utilización del oxígeno, pero
lamentablemente según el propio Simone relata, ha debido utilizarlo en
el tramo final de la ascensión debido al serio riesgo de congelamiento:
"Fue el 22 de mayo, al llegar al collado sur monté el campo sobre
los 8500m aguardando el momento oportuno para el salto final a la cumbre. El
clima estaba muy malo y nevando. Luego, al cesar la nevada apareció el
viento y el frío, la temperatura bajó drásticamente y comencé
a sufrir los primeros efectos, con riesgos de congelamiento. A esa altura y
con poco oxígeno en el aire el riesgo de congelamiento con las posteriores
consecuencias (amputaciones) es altísimo. Yo llevaba una botella de oxígeno
y una máscara. Finalmente, pese a mis convicciones, tuve que utilizarlo.".
Fue esta la cuarta cumbre del Everest para Simone, quien en sus párrafos
finales y en referencia a la utilización de oxígeno de su parte,
deja abierta una nueva incógnita: "¿Tendré entonces
que volver a intentarlo?".
Alfredo García Pascual también en la cumbre
Lo consiguió a las 6.17 hora española. La información
vino del propio Alfredo a través del teléfono satelital: «Te he
jodido el sueño pero quería que supieras que lo hemos conseguido». De esta forma,
Alfredo García consigue su cuarto ochomil y se convierte en el primer
riojano en lograrlo.
Fotos que ilustran esta nota:
1: Gerlinde Kalterbrunner
2: Simone Moro en la cumbre del Everest (Gentileza blog de Simone Moro)
3: Simone Moro en el escalón Hilary (Gentileza blog de Simone Moro)
4: Campo base avanzado (Gentileza blog de Simone Moro)
