Fuente: Barrabes.com
– Blog
de Ester Sabadell
Por Ester Sabadell
Mi dedo ha seguido una evolución muy buena, y puedo dar por terminada
su recuperación. Esta vez he tenido suerte, tendré que ir con
más cuidado la próxima vez.
Os escribo desde California, EEUU. Una vez al año nos reunimos el equipo
de deportistas de la conocida marca de ropa de montaña The North Face.
Este año han elegido la ciudad de San Francisco.
Sólo llegar al aeropuerto ya tuve mi primer problema. ¿Cómo
explica una chica de 32 años, con nacionalidad española, que en
su pasaporte tenga tantos visados de Pakistán? Media hora retenida contando
una y otra vez el porqué de mis múltiples viajes a esa tierra
musulmana que últimamente sale tanto en la prensa, aunque por motivos
muy distintos a los que me lleva a mí a conocer ese país
¿Y que montañas has subido? ¿Donde están? ¿Y
porque tantas veces? ¿? ¿?… preguntas con una sola respuesta:
Porque es uno de los sitios con las montañas más impresionantes
de la tierra. ¿Queréis que os enseñe alguna foto?
Fotos que les sirvió para ver otro Pakistán. La primera vez que
viajé a este país fue en 1999, y descubrí el Karakorum.
Me enamoré de sus montañas y sus glaciares y supe que regresaría.
En total llevo siete veces y aún no me he cansado.
En Pakistán he subido a dos montañas de más de ocho mil
metros: el Nanga Parbat y el Broad Peak. El pasado verano intenté por
segunda vez el Hidden Peak. He recorrido valles conocidos como el Baltoro, o
el valle del Diamir, pero también otros como el que nos lleva al campo
base del K6-K7, el Charakusa.
He subido alguna otra cumbre de cinco y seis mil metros como el Mingligh Sar,
que se encuentra en el paso del Shim Shal. Y he conocido la gente que vive en
el Karakorum. Se han convertido en grandes amigos. Nos une un proyecto.
Desde el 2001 participo en un proyecto humanitario en Hushé, pueblo que
se encuentra en el corazón del Karakorum (más información
en: http://www.sarabastall.org/hushe.htm).
Así que son muchas las cosas que explicarían lo de mis frecuentados
visados a Pakistán. Supongo que al final se convencieron de mi pasión
por estas tierras ¿Quién después de ver estas fotos lo
pondría en duda? Finalmente me dejaron pasar.
